La Plaza Baralt de Maracaibo ha sido siempre y será el
centro comercial de los marabinos, en ella
se encuentra el Convento San Francisco. Este relato habla de la orden franciscana que llegó a la ciudad en 1615, construyendo así el convento para alojar a los monjes y también para construir una iglesia en honor a su patrón San Francisco. Frente
a la iglesia, había un mercado convirtiéndose así en una zona comercial de gran actividad para los
marabinos.
A medida que pasa el tiempo el nombre de Baralt bulevar se cambió dando así
el nombre de la Plaza Baralt. Debido a
su gran auge comercial, este lugar ha sido testigo de muchos de los grandes acontecimientos
sociales y políticos más trascendentes.
Esta
plaza es actualmente un centro comercial de mucha actividad tanto para los
lugareños como los extranjeros. Venir a Maracaibo y no pasear por
este lugar, es como no haber estado en Maracaibo, esta zona conserva muchos recuerdos históricos y agradables de la
ciudad. Esto tiene
como único fin crear un espacio de
confort donde tantos lo marabinos y extranjeros puedan disfrutar de una gran obra
de teatro, comprar un café o leer un libro. Esta idea es rescatar la poca
arquitectura que le queda", a la plaza Baralt.
Estos espacios que
hasta lo momento funcionan solo como comercios ambulantes, consiste en
desocupar las aceras e instalar algunos mecanismos de seguridad para que
así el marabino y visitantes recorran
esta zona, que promete ser el nuevo
patrimonio zuliano. Esta idea es concientizar la actividad comercial y cultural durante la
tarde e incluso en tempranas horas de la noche. También se pretende realizar
que en este sitio se realice vida
nocturna como lo es la Calle Carabobo y
Santa Lucía, donde jóvenes y adultos se reúnen para divertirse".
La Plaza Baralt es nuestro patrimonio regional, ya que es la única que
cuenta con 12 edificios de valor histórico y dos
monumentos, como lo son: la iglesia El Convento y el Centro de Arte de
Maracaibo Lía Bermúdez, donde funcionaba antes el mercado principal de Maracaibo.
La Plaza Baralt, mejor conocida como la Plaza de la Convención
o Plazuela del Convento era el corazón
del antiguo Maracaibo. Allí emergieron grandes comercios como barberías, joyerías, restaurantes
y bares, El edificio Botica Nueva o Los Atlantes, Los imponentes atlantes de la Botica Nueva han
pasado 87 años observando el ir y venir de miles de marabinos en la plaza
Baralt. Están allí, son testigos de la historia moderna regional de Maracaibo. Donde
funcionó el primer establecimiento farmacéutico de la ciudad de la familia
Belloso. La Plaza Baralt forma parte de nuestra historia Marabina y de nuestro pedacito de nosotros; es
el centro termómetro y testigo de la vida de la ciudad, su proximidad con
Lago y el antiguo puerto lo hizo testigo del crecimiento de la ciudad.
La estructura de Bronce de Rafael María Baralt escritor, historiador, filósofo y crítico nacido en Maracaibo. Su nombre será siempre recordado por su trascendencia de su gran producción intelectual y por haber sido el primer hispanoamericano en formar parte de la Real Academia Española. Fue creador de la inmortal frase "Maracaibo, Tierra del Sol Amada", símbolo de la plaza fue inaugurada el 28 de octubre de 1888. Se destacan los faroles y el pedestal de mármol al pie del monumento. También se encuentra La calle Colón que se iniciaba en la plaza Baralt y era el punto de concentración de los tranvías de las líneas Los Haticos y El Milagro.
La estructura de Bronce de Rafael María Baralt escritor, historiador, filósofo y crítico nacido en Maracaibo. Su nombre será siempre recordado por su trascendencia de su gran producción intelectual y por haber sido el primer hispanoamericano en formar parte de la Real Academia Española. Fue creador de la inmortal frase "Maracaibo, Tierra del Sol Amada", símbolo de la plaza fue inaugurada el 28 de octubre de 1888. Se destacan los faroles y el pedestal de mármol al pie del monumento. También se encuentra La calle Colón que se iniciaba en la plaza Baralt y era el punto de concentración de los tranvías de las líneas Los Haticos y El Milagro.
Fuente: Panorama
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